La Cuarta Dimensión en el arte; el inconsciente

El proyecto de la Cuarta Dimensión en el Arte es el inconsciente del artista que se encuentra escondido en una obra de arte.

Si nos enfrentamos a una obra pictórica visualizamos tres dimensiones: alto, ancho y profundidad, la Cuarta Dimensión nos hablaría de los sentimientos más internos que el artista tiene y plasma en su obra.

Al trabajar en una obra pictórica figurativa debemos primero cubrir varias capas en la tela, capas de distintos colores, para luego ir rescatando las formas y los planos que se requieren para lograr visualizar la realidad, ya sea con la perspectiva lineal o la perspectiva cromática. Las últimas capas de pintura van dirigidas con técnicas, normas y consciencia. Pero, ¿Qué sucede entonces con las primeras capas que plasmamos en nuestra obra?

Estas van puras y sin normas,  libres,  sin intencionalidad, ni
racionalidad, sino por el contrario; las sensaciones del momento, las vivencias del artista; como la tristeza, la alegría, la soledad,  la ira etc…pero estas capas son tapadas, ahogadas y sometidas por la realidad del consciente.

Una vez logradas las primeras capas de pintura el artista empieza a ocupar su racionalidad a través de normas y técnicas. Él va mostrando lo que su razón y visión quieren plasmar en la obra.

¿Cómo se logra visualizar las primeras capas del inconsciente?

A través de la luz ubicada detrás de la tela nos permitirá apreciar lo que el artista dejó impreso (sin saberlo) en los inicios de su obra, esto se previsualiza de dos manera en una obra pictórica; con la luz ambiental tendremos el cuadro en su realidad (consciencia) y con oscuridad en el entorno más la luz en la parte posterior de la obra tendremos el segundo cuadro. (inconsciencia)

La cuarta dimensión en el arte no es tan solo alto, ancho y profundidad, sino los sentimientos más íntimos que el artista puede plasmar, su inconsciente…



Tigre. Óleo sobre tela 1.00 x 80 cm. 

El acecho permanente. Óleo sobre tela 1.00 x 80 cm.

El Baño. Óleo sobre tela  90 x 70 cm.

Diana. Óleo sobre tela 1.00 x 80 cm

La espera incierta. Óleo sobre tela 90 x 70 cm.

Odalisca desnuda. Óleo sobre tela. 1.00 x 80 cm. 

Mujer. Óleo sobre tela 1.30 x 1.00 cm

Un beso celestial. Óleo sobre tela 1.00 x 80 cm

Paciencia en el oficio. Óleo sobre tela  90 x 70 cm

El anhelo de crecer. Óleo sobre tela 90 x 70 cm.

La mano de papá. Óleo sobre tela 1.25 x 70 cm.

Juego al amor. Óleo sobre tela 1.30 x 1.00 cm

Sinfonía al miedo. Óleo sobre tela 1.30 x 1.00 cm

El poder de su majestad. Óleo sobre tela 90 x 70 cm

Desafiante misterio. Óleo sobre tela 90 x 70 cm

Sensación de volar. Óleo sobre tela 90 x 70 cm

Bello sueño. Óleo sobre tela 90 x 70 cm.

La entrega. Óleo sobre tela 70 x 90 cm.

Disfrutando el entorno. Óleo sobre tela 1.20 x 74 cm

…Es por todos conocido que el ser humano es el resultante de la conjunción de dos niveles o expresiones… el consciente y el inconsciente.

El consciente es moldeado por la sociedad, el cual el individuo pertenece y desde muy niño este ser se le imponen normas, conductas y deberes que va asumiendo en el transcurso de su vida, ahogando y subyugando este inconsciente que muchas veces tiene la respuesta a varias incógnitas de nuestras vidas.

Al negar el inconsciente, al rechazarlo, porque no nos damos cuenta de que el habita en nosotros, nos transforma en un ser de naturaleza inestables porque se va formando un antagonismo con el deber ser y el ser. El resultado la oposición entre el consciente y el inconsciente.

Isabel Gallardo Codelia // Registro propiedad intelectual n° 133295.