Nací en Santiago y me crié disfrutando las provincias del Sur, donde todo tiene su tiempo y pausa.

Regresé a estudiar Licenciatura en Arte en la Universidad de Santiago, donde fui formada por grandes maestros como: Humberto Zaccarelli, Francisco Otta y Ramón Vergara Grez, entre otros.

Recién titulada ejercí docencia en la Universidad de Tarapacá, la enseñanza me motivó de tal manera que decidí formar mi propia Academia, y ya llevo 25 años con mi enseñanza.

He pintado desde que tengo memoria, y profesionalmente expuesto en distintas partes, como: Parque Arauco, Club de la Unión de Curicó, Club Deportivo de Algarrobo, Enjoy de Viña del Mar, Sociedad Nacional de Bellas Artes de Santiago, Diario La Nación, Corporación de la Escuela de Carabineros, en fin, en varios lugares más.

Mis dos grandes obras de Arte son, Isabel Carolina y Eduardo Enrique…mis hijos. Ellos me han acompañado en las alegrías de este maravilloso caminar en el Arte, que por lo demás es un recorrido lleno de belleza interior.

Hoy, he tratado de entrar en el mundo de las letras, y poder comunicar en palabras lo que pienso y siento, para mi muy difícil, pues es mucho más fácil comunicar mis sentimientos y emociones con un pincel frente a una tela y con muchos oleos de colores. Por algo se dice que una imagen habla más que mil palabras.

Me gustaría ver pintadas las imágenes que tengo en mi mente, de ese entonces; como todos los primos reunidos en el comedor grande, de la casa antigua de Pelluco,
escuchando la lectura de libros best Seller de esa época, como de Martin Rivas o las Cumbres Borrascosas, las tías preparando en la cocina a leña sus ricas recetas, o los bueyes corriendo por el campo, cuando el tío Pedro los soltaba del yunque.

Imágenes en mi mente hay muchas…como este cuadro de entrada, que pinté y salió seleccionado entre 700 pintores nacionales. Recordando un poco las imágenes de la casa de Pelluco, una niña está bañando a su hermanito, con esa típica jarra que siempre estaban en los dormitorios en la casa antigua.

Pero este recordatorio, está escrito con un ingrediente muy importante…el cariño…ese, que me obligo a recolectar y resumir recetas, consejos y anécdotas, para que quede plasmado un bello y ordenado registro de mis recuerdos que llevo guardado en los rincones de mi alma.

Isabel del Rosario Gallardo Codelia – palabras del autor en libro de recetas «a mis tías de pelluco»